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Las mujeres en Guatemala dirigen el cambio y buscan soluciones para poner fin al acoso sexual en los espacios públicos

Berta Antonieta Bustamante caminaba hacia la escuela un día, con apenas 11 años, cuando un hombre pasó detrás de ella y la toqueteó. “No pude hacer nada”, recuerda. “Quienes no podemos usar nuestra voz ni siquiera podemos oponernos”. Berta Antonieta Bustamante es sorda y no puede hablar. 

Hoy, Bustamante tiene 43 años, y el acoso sexual contra las mujeres y niñas en las calles de la ciudad de Guatemala y en otros espacios públicos continúa siendo algo común. El riesgo es particularmente elevado en el transporte público: “Los hombres se te acercan y se rozan contra tu cuerpo cuando el autobús está lleno de gente”, dice. 

En 2017, se llevó a cabo una encuesta en siete zonas de la ciudad de Guatemala como parte de un estudio de referencia realizado por el programa Ciudad Segura y Espacios Públicos Seguros de Guatemala, que comenzó con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional. Todas las mujeres encuestadas reconocieron haber sufrido acoso sexual en algún momento de su vida mientras se encontraban en la vía pública. Al menos el 44 por ciento informó que esto ocurre diariamente. Guatemala es una de las 35 ciudades que participan en la Iniciativa del Programa Mundial de las Naciones Unidas sobre Ciudades Seguras y Espacios Públicos Seguros. Berta fue una de esas encuestadas. 

En dicha encuesta se identificaron las áreas dentro de las siete zonas de la ciudad en las que mujeres y niñas se sentían más inseguras. Estas incluyeron transporte público, callejones sin salida, corredores, parques, espacios abiertos y paradas de autobuses. El cincuenta por ciento dijo que se sentía insegura caminando sola durante el día; mientras que el 42 por ciento dijo que se sentía insegura en centros educativos y centros de servicios de salud. Alrededor del 34 por ciento de las mujeres encuestadas admitió que se sentía insegura cuando estaba cerca de agentes de seguridad. 

Este estudio “pionero y único”, según Adriana Quiñones, representante de ONU Mujeres en Guatemala, “ofrece un diagnóstico multidimensional que contribuye a la comprensión del problema y del impacto que tiene en la vida de las mujeres y niñas todos los días. Además, coloca el acoso sexual que ocurre los espacios públicos en la agenda pública a nivel nacional y municipal”. 

<p>	Mujeres de un grupo del vecindario practican nuevos deportes para estar en forma. </p>

El estudio recomienda invertir en la creación de espacios públicos seguros, mejorando el enfoque y la calidad de los servicios, especialmente para las sobrevivientes de violencia sexual, y empoderando a las mujeres para que participen en comisiones locales y planificación urbana de modo de garantizar que las ciudades tengan en cuenta las necesidades de todas las mujeres y niñas. 

Tras el estudio, durante la fase de diseño del programa Ciudad Segura, más de 250 mujeres y niñas de la ciudad, así como organizaciones de la sociedad civil, participaron en talleres que identificaron formas concretas de mejorar las experiencias y las sensaciones de seguridad de mujeres y niñas en los espacios públicos. Por ejemplo, en áreas donde las mujeres recomendaron que se garantice que las calles estén bien iluminadas para ayudar a aumentar la visibilidad de las mujeres y de otros usuarios de estos espacios y para reducir las oportunidades de perpetración de violencia, la municipalidad está explorando la instalación de alumbrado público. La municipalidad también analizará la construcción de más baños públicos para mujeres en parques y mercados y consultará directamente a las usuarias sobre el diseño de esos espacios. 

El programa Ciudad Segura de Guatemala ha promovido que también se tomen varias medidas de políticas únicas que mejorarán la seguridad pública, tales como fortalecer cinco centros municipales que ofrecen servicios esenciales para mujeres y niñas. Se diseñó el primer “Plan de Política y Plan Municipal para el Desarrollo Integral de por Vida de las Mujeres, 2018-2027” y se espera que sea adoptado este año, lo que significa que, en el futuro, habrá canales y sistemas implementados para incluir a las mujeres en el diseño de planes y proyectos urbanos. 

Otras iniciativas incluyen: un diploma en Igualdad de Género para 50 miembros del funcionariado municipal y el desarrollo de una herramienta en internet para monitorear, mapear y difundir los casos de violencia en los espacios públicos, en asociación con el Observatorio contra el acoso callejero de Guatemala. 

ONU Mujeres también está trabajando con instituciones nacionales, tales como el Viceministerio de Prevención de la Violencia y el Delito, para garantizar que se atiendan las necesidades de las mujeres en todos los planes y medidas de seguridad. Por ejemplo, el Viceministerio organiza caminatas vecinales para que las mujeres mapeen los vecindarios e identifiquen los riesgos para la seguridad. 

“Estamos trabajando con ONU Mujeres para mejorar la protección y la prevención de la violencia contra las mujeres”, dice Axel Manuel Romero García, viceministro de Prevención de la Violencia y el Delito. “La Coordinadora Nacional para la Prevención de la Violencia Doméstica y Contra las Mujeres, un mecanismo para coordinar medidas del gobierno y de organizaciones no gubernamentales, es el primer proyecto en que nos enfocamos. En 2018, se está diseñando un nuevo Plan Nacional para la Prevención y la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, también con el apoyo técnico de ONU Mujeres. Este proceso está fortaleciendo cada vez más la colaboración entre diversas instituciones”. 

Se están realizando esfuerzos, con el apoyo de ONU Mujeres, para reformar el Código Penal de Guatemala y definir el acoso sexual como un delito según la ley. 

Basándose en estos logros, Guatemala ahora forma parte de la “Iniciativa Spotlight” de la Unión Europea y las Naciones Unidas para eliminar la violencia y las prácticas nocivas contra las mujeres y las niñas en más de 13 países de todo el mundo. En 2019, a través de la Iniciativa Spotlight, ONU Mujeres continuará apoyando las medidas como parte del Programa Ciudad Segura de Guatemala y lanzará iniciativas para salvaguardar a las mujeres contra el acoso sexual en dos municipalidades nuevas: Cobán y Chinaultla. 

Para el viceministro Romero existe un elemento más, igual de fundamental que las políticas y leyes progresistas que se están elaborando, y se trata de la participación de los hombres para hacer de Guatemala un país seguro para las mujeres y niñas. 

“Considero que debe haber un nuevo enfoque en la forma en que los hombres abordan no sólo sus masculinidades, sino también la igualdad [de género]”, agrega. “No se puede producir una transformación sostenible si los hombres no participan... y no se trata de cambiar comportamientos superficiales, sino de que [los hombres] vean, sientan y traten a las mujeres de forma igualitaria.”

Fuente: http://www.unwomen.org/es/news/stories/2018/11/feature-women-in-guatemala-steer-change-seek-solutions-to-end-sexual-harassment